¿En que consistía ser un ciudadano culto y autónomo, un ciudadano comprometido con su tiempo en el siglo XX o XIX o en el siglo XV?.
¿En que consiste ser un ciudadano de tu tiempo, del tiempo que te ha tocado vivir?.
Estaremos de acuerdo en que en cada época deberíamos vivir en consonancia y acordes con la situación del conocimiento imperante.
No tendría sentido que un ciudadano de principios del siglo pasado se negara a usar, por ejemplo el correo postal. O que no quisiera leer la prensa, por considerarla un invento del diablo.
En cada momento de la historia el ser humano se ha ido adaptando a las cambiantes y evolutivas circunstancias que le rodean.
Hasta ahora los cambios se han hecho con una cadencia y a un ritmo lento y asequible, pero ahora esa situación no es así.
Los adelantos tecnológicos son tan rápidos y su aplicación práctica y real al alcance de todos, tan inmediata que es fácil descolgarse de los cambios, es difícil mantener el ritmo que imponen. Se hace necesaria una decidida y correctamente orientada respuesta voluntaria y activa por parte del ciudadano para mantenerse al día y no convertirse en un miembro del grupo social extraño a sus usos y costumbres necesarios para no ser un elemento social extraño
Y no quiero decir con esto que haya que aceptar de forma acrítica todos los cambios y todas las propuestas que se nos hacen. Debemos adaptarnos de forma consciente a los cambios, eligiendo responsablemente aquellos que nos interesan y necesitamos para no ser incultos, manipulables y dependientes.
Debemos trabajar para ser ciudadanos comprometidos.
¿Y qué capacidades, qué competencias se le demandan al ciudadano actual para no convertirse en un inadaptado?, me remito a la infografía que adjunto.
Un saludo.
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